En el amor y la guerra todo vale

Estando tranquilamente haciendo unas cosillas en el ordenador, con la música super alta, (pero con los cascos puestos para no molestar a nadie), se abre una ventanita de programa de mensajería instalado en el mismo.
Era Coloso, quería saber que hacía tan tarde conectada y sobre todo, por qué estaba conectada con la cuenta de la mansión. Muy atenta yo, me apresuré a contestarle, pero antes de que me diera tiempo contestó él por mi, me preguntó si me había quedado encerrada en la mansión. Con lo seria que soy y que no me gustan nada las bromas, le conteste que sí que estaba encerrada, pero que como había comida, internet y calefacción que no me importaba...

Empezamos una coña bastante graciosa y nos pusimos a charlar, en esto que Coloso comenta si puede hacerme una pregunta sobre "esas historias que cuelgo de vez en cuando en internet" (jijiji), y yo pienso " qué ilusión, se esta interesando por mis relatos", ingenua de mi, la siguiente frase me rompe el sueño....
Tenía a una muchacha con la que estaba ligando y le había enseñado mis historias para mostrarle como era la vida en la mansión y la muchacha tenía algunas dudas.
Pero el muy...... no se le ocurrió otra cosa que abrir una conversión a tres para que la muchacha me preguntara y ni si quiera me aviso (el muy........)
Que conste que la muchacha era apaña y también la metió en un marrón, pero la cosa no paró ahí, Coloso le dijo a la muchacha que me había quedado encerrada en la mansión y hasta cierto punto la muchacha llego a creérselo. (Podemos llegar a ser muy malos)

Pero como iba a decirle nada a Coloso, me estuvo usando como herramienta para sus ligoteos y yo sin poder decir nada, ¿cómo iba hacerlo? Coloso se encarga de las misiones y es mejor tenerlo de buenas, no tengo ganas de pasarme el verano en la Tierra Salvaje rodeada de dinosaurios.

El fin de la historia es un clásico, Coloso abrió una nueva ventana y me comentaba las reacciones de la muchacha y yo por otro lado diciéndole que estaba encerrada pero que no pasaba nada, al final nos despedimos todos. Supongo que Coloso siguió ligando con la muchacha y yo seguí con lo mio.

Me sentí totalmente utilizada y ni si quiera me ha invitado a una cerveza por la ayudita, echas una mano y nada de nada.


Nos vemos en los bares