jueves, 9 de octubre de 2008

En busca de la tinta perdida

En este relato os voy a demostrar la ley de Murphy.

En esos días en los que hay más trabajo, en los que haces cosas que no te corresponde.Pero que le vas a hacer, si no ayudas tus compañeros se ponen histéricos y al final te contagian el histerismos a ti.

Pues bien, estando por la mañana en la mansión Sabia recabando información, Emma rebuscando en las mentes de la gente, Sapo liando a los demás por que si hace algo, está mal y tenemos que ir detrás de él corrigiendo sus errores, Kitty y yo planificando la mejor estrategia de ataque.
En esto que aparece Daimon Hellstrom por la puerta para ver como va el trabajo, revisándolo todo, se siente satisfecho y se va a su despacho. Pero como todo buen jefe que se precie, nos cambia la información de la misión en el último minuto y hay que actualizar todas nuestras investigaciones "para ayer". Ese es el momento de histeria anteriormente comentado, todo el mundo empieza a hacer el nuevo trabajo a regañadientes y mascullando por lo bajo lo "buenos" que son los jefes.

En esto que Kitty y yo estamos en la sala de misiones y empezamos a imprimir los planos necesarios. Y de repente la Ley de Murphy ataca.... se acaba la tinta. "Bueno no pasa nada, se coge un repuesto y se cambia" pienso. En el armario no hay repuesto y en mi mano el cartucho vacío, como riéndose de mi. Llamo a Sabia y a Kitty para preguntar si lo han guardado en otro lugar, pero no, está agotada. "Pues que bien", empieza una mini discusión de quien la ha acabado y no ha dicho nada para reponerla, pero al final da igual lo que tenemos que hacer es encontrar tinta por algún lado.... Aquí empieza la búsqueda.

Nos echamos las mochilas al hombro y entramos en la primera tienda que vemos y preguntamos si tienen tinta negra del numero 88, nos dicen que no. Entramos en una segunda tienda y obtenemos la misma contestación. Nos vamos a un gran centro comercial con la esperanza de que al ser gran centro comercial tiene que haber, de igual forma no hay. "¿Que podemos hacer?, tenemos que encontrarla como sea". Nos acercamos a otra calle y otra tienda, "¿tiene tinta negra de numero 88?" y obtenemos la misma contestación NO.

Bien última oportunidad o tendríamos que coger el Pájaro Negro (medio de transporte) para irnos a la otra punta de la ciudad, donde si sabíamos que había recambios.


Kitty y yo muy dispuestas entramos en otra tienda y preguntamos si tienen tinta negra del numero 88. (A partir de aquí lo voy a explicar con diálogos:)



- Perdona tienes tinta negra del numero 88.- pregunta Kitty
- Del 88? No, - mira hacia los estantes.- Pero es que no existe.
- ¿Como que no existe?- Kitty saca el cartucho en color que se había llevado para saber el numero.
- El negro que acompaña al 88 en color es el 10.- lo coge del estante
-¿Qué?.
A mi me da un ataque de risa, no me lo puedo creer, hemos estado buscando el numero equivocado. Y veo como a Kitty se le enciende la bombilla
- Es verdad, ya tuve este problema hace tiempo.- Comenta Kitty y yo sigo riéndome.

Después del papeleo correspondiente para conseguir la tinta, regresamos a la mansión. Yo continuaba riéndome y Kitty estaba un poco mosqueada por lo ocurrido, nos habíamos tirado un rato buscando algo que no íbamos a encontrar, pero para mejorar la situación voy a colocar el recambio y cojo el vació y veo lo siguiente en cartucho vacío




Durante todo este tiempo lo habíamos tenido delante de los ojos, incluso en mis manos y no nos dimos cuenta. Al fin conseguimos acabar los trabajos.

Al día siguiente se nos ocurrió ir a la primera tienda en la que estuvimos para comprobar una cosa. Efectivamente allí delante de nosotros estaba la caja del recambio que necesitamos la tarde anterior, riéndose de nosotras.

Esto es la Ley de Murphy.

Dentro de poco más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

QUE GILIPOLLAS!!!!!!!!
TODAVIA SIGO RIENDOME....

Fdp. Kitty